Hoy os propongo una receta muy rica y sencilla para que comáis bien este fin de semana sin tener que esforzaros en la cocina.
En casa siempre lo llamo solomillo "a lo Tania" y no se me ocurría un nombre mejor para publicar la receta, jijiji.
Ingredientes para 2 personas:
* 1 solomillo de cerdo entero (también podéis comprar sólo las puntas de solomillo, para esta recetilla sirven igual)
* media pastilla de sabores ajo y perejil (son estas pastillas tipo caldo concentrado pero que se usan para sofritos)
* 20 ml de vino blanco (el equivalente a echar unos dos dedos de vino en un vaso)
* 10 ml de agua (un dedo de agua en un vaso)
* 3 patatas medianas
Nosotros lo tomamos como plato único. Si vais a tomar algo de primero, podéis reducir cantidades o comer más de dos personas.
Primero cortamos el solomillo en dados de 2 cm aproximadamente. No demasiado pequeños, pero intentando que quede el tamaño perfecto para no tener que usar cuchillo al comerlo. Salpimentamos al gusto.
Cortamos las patatas en la misma medida o un poco más pequeñas y las freímos.
Mientras las patatas se van friendo, echamos un chorrito de aceite en una sartén grande y la media pastilla de sabores ajo y perejil para que se vaya deshaciendo. Hay que echar el aceite justo para que no se pegue, pero no vamos a freirlo, así que no echeis demasiado. El fuego debe estar fuerte (mi vitro tiene 12 niveles y para esto la tengo al 12).
Cuando ya está caliente el aceite añadimos los dados de solomillo y dejamos que se doren por todos los lados. Cuando ya los tenemos dorados, añadimos el vino y esperamos un par de minutos para que se evapore el alcohol. Incorporamos el agua y dejamos unos 5 minutos para que se termine de hacer la carne.
A estas alturas, las patatas ya están fritas y también las añadimos a la sartén. En ese momento ya podemos bajar el fuego y dejarlo a temperatura media. Esperamos otros 5 minutos y ya podemos apagar el fuego porque la carne ya estará hecha (sin pasarse para que no quede seca) y las patatas habrán cogido el sabor de la salsita.
No tiene que quuedaros demasiada salsita porque no es un guiso. Debe quedar lo justo para que no esté seco.
Y ahora toca disfrutar. El resultado es éste:
Mientras las patatas se van friendo, echamos un chorrito de aceite en una sartén grande y la media pastilla de sabores ajo y perejil para que se vaya deshaciendo. Hay que echar el aceite justo para que no se pegue, pero no vamos a freirlo, así que no echeis demasiado. El fuego debe estar fuerte (mi vitro tiene 12 niveles y para esto la tengo al 12).
Cuando ya está caliente el aceite añadimos los dados de solomillo y dejamos que se doren por todos los lados. Cuando ya los tenemos dorados, añadimos el vino y esperamos un par de minutos para que se evapore el alcohol. Incorporamos el agua y dejamos unos 5 minutos para que se termine de hacer la carne.
A estas alturas, las patatas ya están fritas y también las añadimos a la sartén. En ese momento ya podemos bajar el fuego y dejarlo a temperatura media. Esperamos otros 5 minutos y ya podemos apagar el fuego porque la carne ya estará hecha (sin pasarse para que no quede seca) y las patatas habrán cogido el sabor de la salsita.
No tiene que quuedaros demasiada salsita porque no es un guiso. Debe quedar lo justo para que no esté seco.
Y ahora toca disfrutar. El resultado es éste:
Os animo a que lo probéis todos este fin de semana y me contéis qué tal os ha salido y si os ha gustado.
¡ Buen provecho !
No hay comentarios:
Publicar un comentario